Cuando canto chacareras me dan ganas de llorar porque se me representa el martes de carnaval. Cuatro calles he corrido, cinco con el callejón, para ver la morenita que me roba el corazón. Yo no sé que le dijera, que le convenga mejor, le diré que es una rosa del jardín de mi ilusión. El árbol para el invierno todas las hojas derrama, así se acaban los gustos de la noche a la mañana. Señores, soy santiagueño, yo no niego mi cantar y en la copa del sombrero traigo mistol y chañar.