Ella estaba acá presente
y no buscaba a nadie.
Él aprendió a moverse con
el murmullo.
Podían oír la sangre en nuestros
corazones.
Podían sentir la angustia de
nuestras mentes.
Sin embargo ella
no buscaba a nadie.
Y es que...
No es una promesa
de encontrar a alguien.
No es tan fácil encontrarlos
pero pueden llamarnos.
Son un mensaje que nadie
ha escuchado.
Podían oír la sangre en nuestros
corazones.
Sabían que nada estaba bien.
Sabían que nada estaba bien.