Sombras bailan en la pared,
Con cada golpe al suelo, me llevan a él.
La guitarra vibra en la oscuridad,
Sombras flamencas que traen soledad.
Mis palmas despiertan un eco fugaz,
Mientras mis pies golpean en un compás.
El alma se alza en la penumbra callada,
Sombras flamencas, pasión desatada.
El ritmo se escucha, el aire responde,
Sombras que bailan, pasión que esconde.
Cada paso es fuego, cada giro es luz,
Sombras flamencas, pasión que seduce.
Los ojos cerrados, el cuerpo en control,
Cada palma me lleva hacia el sol.
La penumbra envuelve mi devoción,
Sombras flamencas, mi liberación.
Mis dedos marcan un ritmo ancestral,
El alma despierta, el dolor se va.
La guitarra llora, canta su verdad,
Sombras flamencas, pura intensidad.
El ritmo se escucha, el aire responde,
Sombras que bailan, pasión que esconde.
Cada paso es fuego, cada giro es luz,
Sombras flamencas, pasión que seduce.
Cuando las sombras se funden con el amanecer,
El Flamenco sigue vivo, no puede ceder.