PACHAMAMA, ESCUCHA EL LLANTO-文本歌词

PACHAMAMA, ESCUCHA EL LLANTO-文本歌词

NOVA, una chica muy normal
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Por los valles y las cumbres, desde el Titicaca hasta el salar,

caminan historias antiguas que nadie podrá borrar.

Mil años de resistencia, mil rostros de dignidad,

los pueblos de nuestra tierra piden verdad y libertad.

Desde el tiempo de los abuelos, nos hablan los que ya no están,

nos cuentan de tierras robadas, de sueños que vuelven a andar.

Que no muera el fuego, que no muera el canto,

somos parte de la montaña y del manto sagrado.

Pachamama, escucha el llanto,

wirinaka k'umara, aka pachaka khuskanï

desde el río hasta el cielo, somos hijos de tu amor.

Tus montañas nos llaman, tu silencio es nuestra voz.

En las calles de La Paz y en los cerros de Potosí,

luchan nuestros hermanos por el agua, por el maíz.

Quechua, Aymara y Guaraní, pueblos de raíz profunda,

que enfrentan la modernidad sin olvidar su cultura.

Cuentan de tierras tomadas, de leyes que no ven su piel,

de manos que siembran sueños en su idioma y en su fe.

Y mientras el oro brilla en las manos de unos pocos,

nuestros ríos se secan y los niños quedan solos.

Pachamama, con tu manto cuídanos,

sumaqka munayki, llapan runakunata

somos hojas de tu árbol, somos fruto de tu sol.

Los pueblos originarios son tu sangre y tu canción.

Qhapaq Ñan que recorre nuestra historia,

tejiendo caminos de lucha y memoria.

Cada paso es un grito, cada roca un altar,

donde rezamos a Inti, donde pedimos paz.

Hoy hablamos de justicia, de tierras que vuelvan a ser,

de educación en las lenguas de nuestros abuelos y su saber.

No somos pasado, somos presente,

la historia late en nuestros pasos, firmes y valientes.

Los jóvenes llevan el fuego, la llama de la rebelión,

mientras los ancianos rezan, sosteniendo la tradición.

Que no se lleven el agua, que no maten el maíz,

la vida está en la tierra y en el pueblo que sigue aquí.

Pachamama, protégenos de la avaricia,

wirinaka k'umara, jallalla k'ucha!

somos hijos de los Andes, somos pueblos del amor.

Que florezca la esperanza, y no muera la canción.